Susurros que recorren
mi pensamiento..
Cada día mas fuerte..
Me llaman, me gritan,
me reclaman,..
Llegando a cada recóndito
lugar de mi piel..
esas voces que yacen
en la oscuridad de mi ser..
Me han envuelto en ella,
me pide que sea suya..
Y lo seré.
Bailandole a la muerte,
es ella quién me poseé,
quién tenta a mi cuerpo,
quien roza cada parte de mí..
Haciendome sentir
tan viva como muerta,
me pudró y renazco..
Mi corazón inerte,
mi alma inexistente,
ya no hay razones
para rendirle a la vida.
Los pecados me llaman.
Quiero tu carne,
rozarte tu piel indefensa,
hacerte erizar
al tacto de mi frialdad,..
Dándome el calor que anhelo..
Tocarte hasta despojarte
de lo que te cubre.
Siento tu deseo,
como pides más.
Buscas mi boca
como yo tu piel,
cuerpos sudorosos
con tanta sed de pasión.
La tentación nos llama,
adentrarte dentro de mí
y dame el calor..
Hazme sentirme viva..
Solo hoy,..
Esta noche, junto a tí.
Cuerpos perdidos en el tiempo,
entre mordiscos y besos,..
La fuerza que nos une,
entrelazados en un sin fín..
La noche se acaba,
y tengo sed, mucha..
Tal vez demasiada..
El agua no me sacia..
Tu cuerpo jovén y caluroso,
con una sangre dulce,
y una carne apetitosa..
Entre mordiscos
y lametones fuistes mío,
pero yo pedía más
que actos carnales,
y no te percataste
de lo que yo te pedía
entre susurros..
Ahora pertenecerás a la noche
a la oscuridad,
junto a quien nos envuelve.
La sed de sangre y la carne
será por lo que luches
ahora en adelante.
La inmortalidad,
la misma muerte en vida te recibe,
para no dejarla..
Jamás.